Los tarros de cristal se han puesto de moda en la decoración del hogar. Hay un millón de maneras de usarlos y aquí te mostramos un DIY muy sencillo que incluso pueden hacer los niños. Además es muy barato (menos de 5 €), en las casas suele haber cola de carpintero o pegamento escolar y los frascos de vidrio siempre se pueden reutilizar. Las hojas de arce pueden ser reales o no, pensar qué entretenido recoger algunas hojas con los niños! Es super fácil y logramos una gran decoración para este otoño.
Es opcional usar una esponja o pincel para aplicar el producto, aunque hay quien sólo usa los dedos. Es más limpio usar una esponjita y dar los últimos retoques con los dedos. Mojar el pincel en el pegamento y pintar una capa fina sobre una sección del frasco. Una vez que la capa se vuelve muy pegajosa (comprobar frotando el dedo en él), coloque una hoja en el frasco. Aplica más producto en la parte superior de la hoja en forma de capas muy finas, suavizando los bordes. Se puede aplicar un par de capas, pero la hoja debe pegarse al frasco. No tengas miedo de usar los dedos para colocar bien la hoja. Llena el frasco con tantas hojas como quieras. Tardará unas horas en secarse completamente.
Termina el look otoñal colocando una tira de rafia o de otro material en el cuello del tarro, introduce una vela en el interior y mira los efectos de luz que consigues! 
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